Carta Abierta a la Lcda. Wanda Vázquez Garced, Gobernadora de Puerto Rico
Estimada señora Gobernadora:
Seguimos viviendo momentos difíciles en nuestra isla. Los terremotos sin precedente en el área sur de Puerto Rico han trastornado la vida de miles de puertorriqueños. La memoria del Huracán María del 2017 sigue viva en nuestras mentes, y muchos todavía no se han recuperado. La crisis económica del país continúa sin tregua alguna.
Ahora más que nunca necesitamos del liderato que hace muchos años no tenemos en este país. El pueblo grita, y exige un alivio de la horrible racha que estamos pasando. Con todo y eso, el espíritu del pueblo es indomable, y de eso nos enorgullecemos.
Pronto se cumplen seis meses desde las protestas masivas que culminaron en la renuncia de Ricardo Rosselló como Gobernador de Puerto Rico. Las lecciones suplidas por ese momento histórico no se deben olvidar jamás. Es más, si por mí fuera… haría obligatorio el que retratos de estas protestas en masa estuviesen colgadas en las oficinas de todos los funcionarios públicos de alta autoridad, incluyendo la oficina del Gobernador de Puerto Rico. Prohibido olvidar.
Me dirijo a usted, primero para aclarar que yo soy de aquellos que le deseamos mucho éxito en sus funciones como Gobernadora. Quiero aclarar que desde el principio decidí darle el beneficio de la duda. Que conste, hay muchos que se dedican a quejarse independientemente de quién esté en esa silla. Yo no me cuento entre ellos, Sra. Gobernadora. Yo observo primero, y luego llego a mis propias conclusiones.
Aprovecho el momento para establecer aquí que yo no la juzgo por su desempeño y decisiones en puestos anteriores. De querer escudriñar bajo un microscopio cada opción a la gobernación, dadas las circunstancias y necesidades del verano del 2019, no tendríamos a nadie. La juzgaré por sus acciones y decisiones como Gobernadora de Puerto Rico.
Pero siento la gran necesidad, con todo el respeto, de ofrecerle unos consejos como ciudadano que soy. Cuando usted aceptó el reto de asumir su cargo, el cual todos entendemos que no fue por elección sino por un proceso constitucional, recuerdo que dijo claramente que no iba a responder a presiones partidarias. Como muchos, me alegré de escuchar esas palabras. Y entiendo que lo dijo con todas las buenas intenciones y franqueza.
Sin embargo, el tiempo pasa, y lamentablemente el Puerto Rico que siempre hemos conocido se compone de políticos con intereses egoístas quienes no cesan de promover sus propias agendas y las de su partido, sin importar los acontecimientos que ocurren a su alrededor. Muchos de estos políticos ejercen posiciones de poder y autoridad y no lo piensan dos veces para abusar de estos poderes y autoridad.
Mi primer consejo Sra. Gobernadora, es que resista las presiones que todos sabemos que usted tiene diariamente, como la proverbial gota encima de la piedra. Pero eso es solo parte de mi primer consejo. La parte más importante es que busque diariamente la dirección de la autoridad más poderosa que existe en la Tierra… la autoridad y sabiduría de Dios. El que busca de Dios siempre conocerá el camino correcto.
Recuerde Sra. Gobernadora, que el pueblo de Puerto Rico cambió permanentemente en el verano del 2019. Sabemos que tenemos el poder de obligar cambios a lo más alto de la estructura política. Las décadas de apatía y del “ay bendito” se acabaron. En el futuro el pueblo será menos paciente con aquellos políticos “de por vida” que insisten en “politiquear,” así caiga un meteorito en la isla, Dios nos cuide a todos.
Usted despidió al Comisionado de Manejo de Emergencias a raíz de los suministros designados para los afectados por el Huracán María, pero pudriéndose en un almacén en Ponce. Muy bien hecho. Una señal inconfundible de que el fallarle a sus responsabilidades al pueblo tiene sus consecuencias.
PERO… esa “mano dura” tiene que seguir. Por más que nos duela lo que el Presidente Donald Trump ha dicho muchas veces sobre los políticos de Puerto Rico, lamentablemente nos tenemos que quedar callados porque es cierto, y se ha comprobado en innumerables ocasiones. Tenemos que romper la cadena de ineptitud y corrupción que ha arropado esta isla por largas décadas, y comenzar a reconstruir nuestra calidad de vida como país, y a la vez nuestra imagen ante el resto del mundo.
Sra. Gobernadora, le deseo todo el éxito del mundo y de todo corazón. Pero por favor no deje que nadie la presione por intereses políticos. Entiendo, por más que me moleste, que el sistema bi-partidario de Puerto Rico es un monstruo difícil de matar, detrás del cual se esconde toda la partida de corruptos e ineptos que seguimos eligiendo para dirigir el país. Entiendo que la maquinaria política de este país casi obliga a una persona como usted a identificarse bajo una de las banderas. Por mí, que ganen candidatos independientes en las próximas elecciones.
Pero POR FAVOR… rompa con la larga cadena de “panismo” y encubrimiento que ha existido siempre en nuestro sistema político. Ármese de valor y sabiduría todos los días, y como le dije… busque dirección del Todo Poderoso… nadie más.
Que Dios la ilumine en su gobernación.
Atentamente,
Un ciudadano consciente