Como todos los puertorriqueños, no he podido pensar en nada últimamente que no sea la tragedia humana que estamos viviendo en estas últimas semanas. Al igual que el resto de la población, hasta hace poco pensaba que en cuestión de desastres naturales, solo teníamos que preocuparnos por los huracanes. Todavía no habíamos “botado el golpe” de María, hace un poco más de dos años atrás. Y ahora cogemos el golpe de los terremotos del 2020. Esto es territorio nuevo para nosotros.
A través de una iglesia local, mi esposa y yo estamos en el proceso de proveer ayuda a los pueblos afectados, y cada día nuestras oraciones están con aquellas personas que lo han perdido todo y duermen afuera todas las noches.
Al leer sobre la designación de Carlos Pesquera como asesor a La Fortaleza sobre la crisis que estamos atravesando, se me ocurrió dirigirme al Colegio de Ingenieros y Agrimensores, entidad de la cual fui miembro toda mi carrera como ingeniero licenciado en Puerto Rico. Mi carta, la cual comparto abajo, fue escrita con todas las mejores intenciones, pero con el sentido de urgencia que debemos sentir todos los puertorriqueños. No podemos esperar más para corregir la infraestructura en esta país. Hay que agotar todos los esfuerzos, por encima de cualquier ideología o estilo político.
Carta al CIAPR:
Saludos. Fui ingeniero licenciado (PE) y colegiado hasta hace poco, que dejé de trabajar y me acogí al retiro. Fui licenciado desde el 1984. Aunque ya no pertenezco al Colegio, me tomo el atrevimiento de dirigirme a ustedes con las mejores intenciones de proponer ideas para el bien del país.
El peor problema que tiene Puerto Rico hoy en día es el estado de su infraestructura, particularmente el sistema eléctrico del país. Esto ha sido agravado por dos desastres naturales en los últimos dos años: María, y ahora los terremotos del 2020. No podemos seguir con los amarres que representan el sistema político del país. Quienes tienen el “expertise” técnico para echar esta isla hacia adelante son ustedes.
De alguna forma o de otra tenemos que comenzar a identificar, diseñar, e implementar las mejoras y correcciones necesarias para crear sistemas robustos de infraestructura. Y el CIAPR tiene que estar al frente de estos esfuerzos. ¿Quién más lo va a hacer? Cada día y año que pasa, más se asustan los inversionistas que pudieran ayudar a levantar la economía de esta isla, y más profundo se sigue haciendo el hoyo del cual tenemos que salir. No tenemos el lujo de 10 o 15 años para arreglar estas situaciones.
Con todo el respeto, sugiero que el CIAPR colectivamente exija (no recomiende… sino exija) una voz más contundente ante el gobierno, y un rol de liderato para bregar con todos los aspectos que se tienen que trabajar. Desde fortalecimiento del sistema eléctrico del país, hasta la inspección de estructuras y puentes de la isla. Luego seguido por cambios pertinentes en los códigos aplicables, con el conocimiento que ya no son solo huracanes de los cuales nos tenemos que preocupar y preparar.
Gracias anticipadas por su atención.