Cultura

Hablemos de cultura.  En Puerto Rico gozamos de unas de las culturas fascinantes del mundo.  Tenemos influencia de innumerables otras culturas.  Nuestros indios eran los Tainos.  Fuimos conquistados por los españoles.  Después fuimos obtenidos por los Estados Unidos de América como resultado de la guerra entre ellos y España.  Tenemos influencia Africana, Caribeña, europea.  Esta influencia ha forjado nuestro idioma, costumbres, personalidad colectiva, música, literatura, y muchas cosas más.  Nuestro orgullo en nuestra cultura está muy bien colocada y meritoria.

Pero… y sabían que venía el “pero.”  Pero hay algo más que decir en cuanto a nuestra cultura.  Y es que cada vez que alguien se queja de algo malo que hacemos, usamos la cultura como excusa.  El famoso “ay bendito”, que más criollo no puede ser, ha sido utilizado para bien… pero también se presta como excusa para aquellas cosas que no deberían ser.  Nos bloquean el auto haciendo “doble parking”… ay bendito… es que no nos gusta caminar de más.  Permiten que una caravana obstruya una vía publica… ay bendito… es que nos gusta la política.  Permiten que hagan un culto religioso en horas de la noche en medio de una urbanización, con las bocinas a un millón de “megawatts”… ay bendito… es que se trata de religión.  No se les puede decir nada.  Nos comemos las luces rojas cuatro y cinco carros a la vez… ay bendito… es que todo el mundo lo hace también.  El “ay bendito” se convierte entonces en el zafacón de las excusas.

Hace un tiempo escribí un artículo el cual fue publicado en un periódico local sobre la mentalidad puertorriqueña de privarle el derecho a otros.  En dicho artículo hablé de los cultos, del “doble parking”, y de algunas otras cosas bien nuestras, donde el hilo común es el privarle el derecho a los demás.  Sin embargo, corremos a abrazar la bandera y usarla en cuanta vestimenta llevamos puesta, porque somos los más patrióticos del mundo.  Eso no se le debe achacar a la cultura.  Esas son las malas mañas que desafortunadamente están proliferándose generación a generación.  Hijos que ven a sus padres haciendo estas cosas y archivándolas en su archivo cerebral para algún día enseñárselas a sus propios hijos.

“Yo soy boricua, pa’ que tú lo sepas.”  Me cuento entre los boricuas que somos orgullosos de lo que somos.  Pero mi orgullo proviene de que me considero un boricua que cuando se para en cualquier lado, procura dar un buen ejemplo de lo que es ser un buen boricua.  No por el hecho de ser boricua tengo el cielo gano.  Ser un buen ser humano, con aquellas cualidades que definen un gran ser humano… eso es lo que vale.  No un “slogan” (otro más) tirado sin cuidado y acompañado de nada de valor.

Así que para mejorar a Puerto Rico, tenemos que hacer una introspección a nuestra mentalidad, y ver qué es lo que nos está amarrando las manos y haciendo difícil la tarea de mejorar de verdad.  Tenemos que sí… ser orgullosos de lo que somos… pero aspirar a mucho más.  Tenemos que ver las cosas que permitimos, que en otros lugares no permiten.  Y entonces tenemos que crear leyes para obligar a que se respeten los derechos ajenos.  Si de nuestra propia cuenta no sale respetar los derechos de los demás, entonces las leyes deben crearse y hacerse cumplir para obligar este respeto.

3 comments

  1. Personalmente no me gusta el slogan “Puerto Rico lo hace mejor” precisamente por los egocentrismos y aquellos que ejercen sus “derechos” a cuesta de los demás.

  2. Gracias por el comentario, y totalmente de acuerdo. De hecho, tocaré precisamente ese “slogan” en un futuro artículo.

Comments are closed.