En serio. ¿Qué utilidad tienen estos dos partidos, que no sea el de crear unas maquinarias políticas que intentan destruir cualquier intento de crear partidos independientes, y defenderse entre sí como una manada de búfalos?
Estos partidos se fundaron y existen para defender los estatus políticos de estadidad (PNP), y el estatus quo del Estado Libre Asociado (PPD)… ¡punto!
En Estados Unidos los Republicanos y Demócratas tienen ideologías diferentes en muchas áreas que impactan la sociedad. Tienen diferencias básicas en temas como: inmigración, impuestos, leyes de armas, el cuido de la salud pública, tamaño del gobierno, abortos, y otros temas.
Aquí las plataformas del PNP y el PPD no tienen esas diferencias. Simplemente representan ideologías distintas con relación al estatus de Puerto Rico. Pues… ¡Boletín de Última Hora! La estadidad no la decide Puerto Rico solamente, sino necesita la aprobación del Congreso de los Estados Unidos. Y en estos momentos, con el panorama de corrupción e ineptidud en el gobierno… con el desastre fiscal que hemos tenido por años y acentuado por María… y con Trump como Presidente de EEUU… primero “llueve pa’rriba” antes de que el Congreso apruebe la estadidad.
Mientras tanto, estamos fastidiados (es la peor palabra que puedo utilizar en el “blog”) con dos partidos cuya utilidad es nula, porque el estatus no va a cambiar por las próximas décadas… y seguimos con el “cambia-cambia” de personas cada vez más ineptas y corruptas en el gobierno.
Lo he preguntado mil veces en mis previos artículos en el “blog”… ¿hasta cuándo vamos a tolerar esta situación ridícula que nos afecta a todos? Hemos visto como el PNP y el PPD no tienen diferencias ideológicas que no sean el estatus de Puerto Rico. ¿Qué evita que se desmantelen los dos partidos y se obliguen a los candidatos políticos a postularse solo como independientes, presentando sus planes para el país?
No menciono el PIP, porque la independencia es un sueño que pudiera fácilmente convertirse en pesadilla. Nadie va a querer renunciar a la ciudadanía americana, y pocos tienen la confianza en un gobierno local de poder gobernar efectiva y exitosamente. Nuestro “track record” (historial), como dicen en inglés, no es el mejor.
Debemos exigir la disolución de estos dos partidos lo antes posible. Han hecho un daño inmedible a nuestra isla, mientras nosotros los ciudadanos seguimos de rehenes, botando por el “menos malo” cada cuatro años. Es fuerte decirlo, pero nos merecemos la prensa negativa que hemos tenido en los últimos años.