Quiero hablar de un tema el cual creo es apropiado en estos tiempos. Me refiero a la prensa, y los reporteros que laboran en ella.
Pero antes, quiero hablar de un ex comentarista político en los Estados Unidos llamado Chris Matthews. Matthews, de 74 años de edad, tuvo un programa en MSNBC hasta el 2 de marzo de este año llamado “Hardball with Chris Matthews.” También ha sido autor de libros, con varias publicaciones. El pasado 2 de marzo, Matthews se retiró abruptamente de sus funciones. O fue despedido, según sea la versión.
Yo llegué a ver “Hardball with Chris Matthews” en varias ocasiones, hasta que decidí dejar de hacerlo. No me gustaba su estilo. Cuando entrevistaba personas en su programa, interrumpía constantemente. Hacía una pregunta, y cuando la persona se prestaba a contestar, o estaba en el medio de la contestación, Matthews la interrumpía con otra pregunta o quizás la respuesta que Matthews le estaba poniendo en la boca a la persona. Matthews es una persona con una personalidad y un tono de voz fuerte, quizás hasta un poco gritón.
Durante su carrera fue bastante controversial, y fue quizás como consecuencia de una de esas controversias que Matthews decidió descontinuar su programa y retirarse de la televisión. La misma palabra “hardball”, la cual significa en español “pelota dura”, denota el estilo del cual indudablemente Matthews se sentía orgulloso. Nada de rodeos… nada de pañitos tibios… sino al grano… jugando pelota dura. Quizás no muy casualmente, hay un programa ahora en Puerto Rico de análisis político llamado “Jugando Pelota Dura.”
Aclaro… entiendo y aplaudo el que la prensa, no importa el país, sea inquisitiva y certera a la hora de entrevistar a una figura política. Preguntas hechas correctamente y dentro del marco de lo que es una entrevista apropiada, merecen una repuesta clara y correcta. Del reportero(a) no recibirla, está en todo su derecho y deber de insistir en que se le conteste la pregunta. Cuando digo “dentro del marco de lo que es una entrevista apropiada”, me refiero al respeto que se le debe a cualquier persona, independientemente de ideologías políticas.
Ahora bien… el rol de un reportero(a) es únicamente el de obtener las noticias y comunicarlas al público de una forma objetiva y clara. Es el de llevar a cabo entrevistas con el mayor grado de preparación y profesionalismo. Ahora me presto a decir lo cual viene siendo el mensaje de mi artículo…
El reportero no es el “show.” No es el centro de atracción. No es el personaje de la película que vinimos a ver. No es Rambo… no es un fiscal en una corte… no es la jueza de “Caso Cerrado.” Es meramente un medio por el cual se trasmiten las noticias al lector, televidente, o “Facebooker.” Punto.
Y de aquí es que proviene la mayoría de las tendencias que hemos visto incrementando en los últimos años. Suéltenle un micrófono a algunos reporteros(as) de hoy en día, y échense a un lado. Desconozco si es generacional… si es la competencia… si es el ambiente venenosamente partidista que permea cada molécula de aire en nuestro diario vivir… si es el querer crear fama a cuesta de los demás. Pero lo que sí sé es que es una tendencia dañina y peligrosa. Si ha llegado el día que la gente ve las noticias simplemente por ver “a quien van a pasar por la piedra hoy,” estamos mal, mi gente. De eso no se trata el periodismo.
Reclamar “libertad de prensa” cuando la prensa abusa de sus privilegios es un reclamo desacertado y vacío. Vamos a responsabilizar a la prensa a ser tan profesional como todos los profesionales en otros campos de quienes exigimos lo mismo.
Amigo Reynaldo. No tenias que ir tan lejos de Puerto Rico. Un reportero puertorriqueño, que se hizo muy popular utilizando ese estilo tipo Chris Matthews es Ruben Sanchez.
Saludos, Rey.
He notado lo mismo con l@s reporter@s de CNN. Aunque esté de acuerdo con muchos de sus análisis y opiniones, es obvio que tienen una clara agenda pro liberal. Y ese es el problema. Las noticias en estos canales están ya matizadas con el “spin” que le quieren dar. El mismo fenómeno a la inversa ocurre en Fox News. Así que según nuestra ideología política podemos saturarnos de noticias que critiquen hasta el color de corbata del presidente o noticias que parezcan un anuncio de campaña electoral.
Las noticias ahora son entretenimiento. L@s reporter@s celebridades. Uno tiene que saber bien donde buscar fuentes fidedignas y no dejarse llevar por lo que dijo fulan@ en su show.
Algo de razón tiene Trump con lo de Fake News.
Así es, mi amigo José. Si supieras que lo pensé cuando estaba escribiendo el artículo. Pero ahí pequé de lo mismo que critico muchas veces. Como Rubén es casi una “vaca sagrada” para muchos en Puerto Rico, me cohibí de mencionarlo. Sin embargo, tienes toda la razón. Se hizo muy famoso con ese mismo estilo de interrogar… digo… entrevistar.
Si no lo dije en el artículo lo digo ahora: A nadie yo le permitiría un trato de esa índole en una entrevista. Me imagino por eso nunca me metí a la política. Con la primera interrupción vendría una advertencia amigable. A la segunda se acabaría la entrevista, y piensen lo que piensen. Respeto sobre todo.
Gracias por tus comentarios.
Hola, Ángela. Diste en el clavo con tus comentarios. De hecho, ya diste un “preview” de la Parte 2 de mis artículos sobre la prensa el cual estaré publicando entre hoy y mañana.
No solo el estilo de entrevistar a los políticos (u otros funcionarios de gobierno) se ha convertido en un “show” para darle fama al reportero(a), sino que ya ni hacen el mínimo esfuerzo de esconder la falta de imparcialidad la cual se supone que tengan al dar las noticias. Verás en el próximo artículo donde hablo sobre eso.
El problema es que hay muchas, muchas personas que toman esto como la verdad grabada en piedra. Los prejuicios y agendas escondidas de las redes noticiosas y sus reporteros prácticamente se le salen por los poros. En el caso particular de Trump, yo siempre lo he criticado mucho, pero tienes razón en algo. Lo de “Fake News” era algo que tenía que salir a la luz, y Trump lo ha hecho.
Gracias como siempre por tus comentarios.