Esto No Se Ha Acabado

Ahora viene la fase peligrosa de la pandemia que estamos viviendo.  Se juntan varios factores:

1. La gente está cansada del encerramiento que tuvimos y loca por “coger calle.”
2. Un sentido de rebeldía contra la autoridad y de que se les esté “obligando” a usar mascarillas.
3. Noticias contradictorias y falsas que pretenden minimizar el estado actual de la pandemia.
4. El agotamiento mental y emocional de este nuevo estilo de vida.
5. El impacto real económico de la pandemia sobre un gran por ciento de la población.
6. El flujo continuo de tráfico aéreo entre Puerto Rico y Estados Unidos.

Sobre el # 1, era de esperarse.  Psicológicamente es imposible esperar que todo el mundo reaccione con precaución y moderación aun con el peligro que esta pandemia todavía representa.

El # 2 creo es más prevalente en EEUU que aquí.  La cultura norteamericana tiene una obsesión con la idea de que le estén violando sus derechos.  Yo lo llamo el “Cold Dead Hands Syndrome”, haciendo alusión a la famosa frase dicha por el fallecido actor Charlton Heston en una convención del NRA (“National Rifle Association”) en el 2000.  Ha habido violencia por discusiones sobre las reglas de uso de las mascarillas.

También creo que el # 3 es más prevalente en EEUU.  Han politizado el asunto de la pandemia a tal extremo que lo que da es vergüenza ajena por la nación norteamericana.  El resto del mundo debe estar observando lo que está sucediendo en EEUU con una mezcla de incredulidad y burla.  Pienso que era de esperarse.  Durante los últimos cuatro años, la vara de la normalidad y la dignidad en Estados Unidos ha bajado considerablemente.

Levanto la mano sobre la # 4, en el sentido que algunas veces salgo de casa en el carro y tengo que virar porque se me ha olvidado la mascarilla en casa.  El mantener distancia de mis familiares (que no viven conmigo) se ha hecho más difícil.  El desinfectar la compra con alcohol se hace cada vez más tedioso.  Pero ni modo… tenemos que seguir con estas medidas de precaución.

El factor # 5 es poderoso.  Gracias a Dios en el caso de nosotros y la mayor parte de mi familia, el impacto económico ha sido leve o inexistente en algunos casos.  Pero la cantidad de trabajos perdidos y negocios cerrados, tanto aquí como en EEUU, es devastadora.  Esto ha contribuido a la rebeldía de muchos, y con toda la razón.  El balancear la vida y salud contra el sustento diario no es fácil… y en mi humilde opinión en EEUU no han hecho el mejor trabajo de balancearlo.

El # 6 es el que más nerviosismo me da.  Países en Europa se pueden dar el lujo de denegarles el acceso a viajeros norteamericanos como lo han hecho recientemente.  En Puerto Rico es mucho más complicado.  En Europa están verdaderamente controlando la pandemia.  En EEUU están jugando “futbol político” con ella.  ¿Qué podemos esperar nosotros en Puerto Rico, entonces? 

Por eso me temo que lo peor todavía puede estar por venir.  Hasta ahora hemos bregado bien con la situación porque, nuevamente en mi opinión, nuestra cultura es menos rebelde (ver # 2) en cuanto a las directrices de las autoridades.  También cabe decir, aun sobre las predecibles protestas de nuestro sector politiquero, que el gobierno aquí ha hecho un buen trabajo con la pandemia.

Pero esto no se ha acabado, y no podemos bajar la guardia.  Hasta tanto esto no comience a mejorar “de verdad” en Estados Unidos, estamos en peligro de que la situación aquí empeore substancialmente.  Mantengamos nuestra disciplina… no bajemos la guardia… y sobre todo… acerquémonos más a Dios, y orémosle todos los días para que esta crisis mundial pronto llegue a su fin.