Lo he dicho en español.
Lo he dicho en inglés.
Lo vengo diciendo desde hace tiempo.
¿Cuán difícil es hacer las carreteras no iluminadas en Puerto Rico menos peligrosas?
Olvidémonos de todas excusas baratas por no tener iluminación suficiente en las vías principales de la isla.
Existen trechos en la PR-3 entre Rio Grande y Fajardo que no solo carecen de iluminación, sino que las líneas entrecortadas están prácticamente borradas. En noches lluviosas, son tierra de nadie… y transitarlas es una combinación de instinto y suerte.
Pregunta a la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT):
Si no van a mantener las líneas de las carreteras claramente visibles… ¿no se les ha ocurrido instalar reflectores en los sectores más afectados y vulnerables de esta vía principal?
En Australia han implementado el uso de pintura de colores fluorescentes para las líneas de sus carreteras. ¿Alguien ha investigado esta posibilidad?
¿Con quién hay que hablar para obtener explicaciones sobre el por qué esta situación permanece sin atender? ¿Qué tiene que suceder para que la ACT, o las personas correspondientes, le pongan prioridad a este problema de seguridad en la carretera?
Atiendan esta situación, antes de que ocurran desgracias que lamentar.