Alguien que por favor me explique esto, porque por más que trato no logro entenderlo.
En estos días estaba en los Kioskos de Luquillo almorzando, cuando de momento se estaciona un carro frente al local y se baja un individuo de aproximadamente 40-45 años (en mi mejor estimación). Debido a que el mostrador para ordenar estaba precisamente al frente mío, era imposible no observar a esta persona.
El hombre era un poco grueso, con una gorrita de pelota, no me acuerdo si al revés o al derecho. No me acuerdo, porque mi vista lamentablemente se fue hacia los pantalones de este individuo. Soy lo suficiente observador para haber visto la moda de los mahones caídos, mayormente en los jovencitos que quieren ser diferentes a como dé lugar. Pero esto, señores… era una crasa exageración.
Es difícil describir en palabras lo que lamentablemente estaba viendo ahí. Los mahones aquellos no estaban “a media cacha,” como decimos aquí. Estaban totalmente por debajo de las nalgas, poniendo al total descubierto los calzoncillos de ese individuo. Aparte de que es totalmente desagradable estar almorzando y ver un individuo exhibiendo su ropa interior, esa vestimenta estaba violando las leyes de física y gravedad que todos entendemos.
No hay forma posible que esos mahones estuviesen puestos ahí sin caerse al piso. No hay forma que este individuo pudiera caminar normalmente sin caerse, tropezando con sus propios pantalones cuando estos se bajen. No hay forma que esta persona pudiera meter la mano en un bolsillo para nada, sin acabar de tumbarse los pantalones.
He visto en el pasado mahones que ya vienen hechos con ese “look.” O sea, se agarran a la cintura con el supuesto calzoncillo, pero estos en realidad son parte del mismo mahón y solo dan la impresión de que el individuo tiene los mahones a media cacha. Genial. Me pregunto quién habrá sido el genio que se inventó esto, pues tuvo una visión maravillosa. Provee la comodidad y funcionalidad de unos pantalones para gente normal, pero con el “look” ridículo de unos mahones a media cacha. O sea, que el que quiera verse ridículo pero estar cómodo a la misma vez, lo puede hacer.
Lo curioso es que este no era uno de esos casos. Este individuo definitivamente tenía los mahones cogidos de alguna forma totalmente debajo de las nalgas. Siendo grueso, el que esos mahones estuviesen ahí viola totalmente las leyes de física y gravedad. Dirán… “caramba, que observador el autor.” Pero no había de otra. Yo estaba solo, en un sitio vacío, de frente al mostrador. El individuo estaba apenas a 5 pies de mí. Era muy tarde para pedir mi almuerzo “calle.”
Vuelvo a la edad aparente del individuo. Lo aproximo de algunos 40-45 años (no menos que eso). Había dejado una mujer en el carro, y quizás niños atrás. Me pregunto qué piensan las mujeres de esta moda, especialmente cuando no se trata de un adolescente, que por naturaleza hacen cosas extrañas y diferentes, sino de un mandulete padre de familia y con suficiente edad para saber que las ridiculeces se dejan para fiestas de Halloween, o para cuando uno tiene una “jienda” encima que no sabe ni lo que está haciendo.
Las mujeres… ¿encuentran esto “sexy”? Las que andan con estos individuos, ¿les habrán hecho un examen de la vista recientemente? La anatomía normal del ser humano dicta que la ubicación lógica y normal de unos pantalones debe ser cogidos a la cintura. Es asombroso a lo que nos puede llevar el querer ser diferentes.
Lo siento, mi gente… llámenme antiguo, o fuera de la onda, pero esto es algo que nunca voy a entender. Cuanto me alegro que mis hijas ya son mujeres casadas y no andan buscando novio por ahí.
Todos en algún momento de nuestras vida hemos sido culpables de haber seguido “fashion trends” poco atractivos… (Hello goth look 🙈).
Sin embargo, usualmente lo hacemos durante la etapa rebelde y retante de nuestra adolescencia, como bien mencionas. Queremos desafiar la autoridad, ser distintos, o simplemente estar “a la moda” y como somos jóvenes no nos vemos tan mal.
Ahora, después de llegar a cierta edad no está de más darnos una buena miradita en el espejo del probador y preguntarnos si de verdad lucimos como J.Lo con esa camisa corta y pantalones ajustados o más bien parecemos un embutido de bodegón español, antes de comprar el atuendo de la vitrina. De igual manera, los hombres deben ser un poquito más juiciosos con su look cuando ya pasan de ser muchachos.
Me pregunto si el “fashion victim” de los kioskos de Luquillo conoce la historia de sus pantalones caídos. Por curiosidad busqué por internet el origen de esa moda (llamada sagging) y al parecer tiene algo que ver con la prohibición del uso de correas en las cárceles y los cantantes de hip hop querer aparentar ser presidiarios.
Moraleja: no porque esté de moda quiere decir que vale la pena.
Saludos Ángela. Tienes toda la razón cuando dices que todos en algún momento hemos sido culpables de haber seguido “fashion trends” poco atractivos. No tengo más que rebuscar retratos míos de cuando era adolescente, para recordar con cierto horror lo que yo consideraba “atractivo” en aquellos tiempos. Inclusive, mi esposa y yo nos reímos cuando decimos que debe haber sido por mi personalidad que se fijó en mí, porque por mi sentido de moda no fue. En mi caso no era tanto el querer ser diferente, sino que mi opinión de lo que se veía bien era… siendo caritativo conmigo mismo… extraña.
También como bien dices, llega la edad cuando uno hace esa transición y asume una apariencia y vestimenta un poco más a tono con la época en que vive. Gracias por el historial de la moda de los pantalones caídos. Interesante como se origina dicha moda. Apostaría que el de los kioskos no sabe la historia… simplemente entiende que está “acabando” con su “look.”
Te digo… uno se acostumbra a ver de todo hoy en día. Pero lo que más me asombra es el cómo esa persona lograba sencillamente caminar sin que se le bajaran los pantalones.
Gracias por tus comentarios, como siempre.