Mirando Hacia el 2020

Según los medios noticiosos, ya se están cuajando varios partidos nuevos para dar la batalla en las elecciones del 2020.  Entre estos, el principal parece ser el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC).  Seguramente los resultados de las elecciones del 2016, en las cuales Alexandra Lúgaro y Manuel Cidre se combinaron para sacar un diecisiete (17) por ciento de los votos para la gobernación, han dado aliento a la posibilidad de algún día salirnos del nauseabundo monopolio y ciclo vicioso del PPD-PNP.

He leído por Internet algunos artículos al respecto, y me gusta leer no solo los artículos, sino todos los comentarios que vienen detrás.  Los comentarios corren la gama desde aquellos con buena analítica, hasta la predecible “tira’era” partidaria, derrotista, burlona, e ignorante.

Aunque parezca que las elecciones del 2020 están lejos todavía, no es muy temprano para comenzar a pensar seriamente en lo que queremos para el futuro de nuestra isla.  Me atrevo decir que bajo las circunstancias en que vivimos, las elecciones del 2020 serán las más críticas y transcendentales de nuestra historia.  Me he dedicado por medio de este “blog” a compartir algunas ideas para el mejoramiento de Puerto Rico, y aprovecho el mismo para opinar que mucho depende de lo que hagamos previo a, y durante las próximas elecciones generales.

Todavía el MVC parece estar en desarrollo, así que quizás muchas de las opiniones que uno pudiera dar son prematuras.  Pero me gustaría compartir algunos pensamientos con ustedes en esta coyuntura.

Los partidos independientes se deben unir y organizar.  Suena lógico e innecesario decirlo, pero no podemos tener 3 o 4 partidos independientes aguando el panorama electoral y confundiendo aún más el electorado de lo que ya está.  Lo ideal es uno, y con un mensaje y plataforma clara.

Tiene que haber consenso dentro del partido en cuanto al estatus. De nuevo suena lógico, pero es imprescindible tener una clara dirección en cuanto hacia donde nos queremos dirigir como pueblo.  Par de cosas para tener en mente.  Una, mientras Trump sea Presidente, nunca tendremos una audiencia para hablar sobre la estadidad.  Otra, la estadidad, por mucho que muchos la deseen, no se le otorgará a Puerto Rico sin el aval del Congreso de los Estados Unidos.  Punto.  Sin embargo, como he dicho en artículos anteriores, hay que obligar a EEUU a resolver los problemas que el estatus actual ha traído a esta isla por largas décadas.  Esto lo debemos exigir enérgicamente.

Los candidatos escogidos deben estar a la altura intelectual y moral que tan desesperadamente necesitamos en estos tiempos.  Nuestros gobernantes han ido de mal en peor.  Por ende el ciclo vicioso del puertorriqueño que sale corriendo a las urnas para “votar por el otro,” solo para ir “de Guatemala a Guata-peor.”

No podemos retroceder, volviendo a los días de candidatos independientes repartiéndose unas migajas del cinco (5) por ciento.  Esto atrasaría cualquier esperanza de progreso por décadas más.  Tenemos que seguir enviando el mensaje claro de que estamos aprendiendo a votar, y que no vamos a seguir tolerando las ineptitudes y corrupción escondidas detrás del rojo y el azul. Exhorto a aquellos envueltos en el MVC que se enrollen las mangas y se dediquen a trabajar con el único propósito de sacar a Puerto Rico de la crisis fiscal y social en la que nos encontramos.